Se trata de un aparato cuya función queda perfectamente explicada en su mismo nombre. Está compuesta por dos barras de hierro forjado; en cada punta se encuentran tornillos con el principio de prensa. Este instrumento fue empleado por la Inquisición en Europa durante la Edad Media.
El procedimiento era el siguiente: la barbilla de la víctima se colocaba en la barra inferior; el casquete era empujado hacia abajo por el tornillo. Las consecuencia:. primero, se destrozan los alvéolos dentarios; después, las mandíbulas; finalmente, se supone que el cerebro de la víctima se escurre por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.
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