El propósito de este invento era exhibir al condenado a la vista del pueblo (escarnio público); para esto, colocaban la jaula en un lugar concurrido: la iglesia, el castillo o cualquier edificio público. Se utilizó en algunas ciudades Europeas como Mantua, Münster o Venecia. Su uso comenzó en la Edad Media y llegó a su fin en el siglo XVIII.
no obstante, a veces su uso sí era de intrumento de totura y ejecución: las víctimas, desnudas o semidesnudas, eran encerradas en las jaulas, donde morían a causa del hambre y la sed o por las inclemencias del tiempo. Normalmente, los condenados sufrían torturas de otro tipo antes de ser introducidos en las jaulas colgantes; su salud entonces resultaba precaria, lo que aceleraba la muerte. Sin embargo, a veces se introducian animales salvajes a las jaulas para atacar al condenado; los verdugos incitaban a las bestias con hierros candescentes. En algunas ocasiones, se encendían fogatas debajo de la jaula para quemar al condenado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario