AUTOR: Edvard Munch (1863-1944)
TÉCNICA: Óleo, temple y pastel sobre cartón
MEDIDAS: 89 x 73.5 cm
FECHA: 1893
UBICACIÓN ACTUAL: Galería Nacional de Oslo
Es preciso aclarar que Munch pintó cuatro versiones de este mismo cuadro. La que aparece en el post es la más famosa. En esta obra, se observa en primer plano una figura andrógina carente de cabello en un momento de angustia existencial; su fisonomía es tremendamente expresiva, mostrando desánimo y terror. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la colina de Ekeberg. También se observan a lo lejos dos personas de negro, cuyos rasgos no se alcanzan a vislumbrar.
La pintura dista de ser realista, pues todo se encuentra deformado, tanto la figura andrógina como el paisaje, como si ese grito viniera a alterar todo el paisaje, a cambiarlo. El cielo se transforma en fuego y el mar queda indefinido por sus espirales violentas. .
Munch describió así la experiencia que lo llevó a pintar esta obra: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza".
En 1961 la obra se populariza al ser utilizada como portada en la revista Time para su número sobre trastornos de ansiedad y complejos de culpa. Hoy en día se le puede observar en camisas, tazas y numerosos productos.
TÉCNICA: Óleo, temple y pastel sobre cartón
MEDIDAS: 89 x 73.5 cm
FECHA: 1893
UBICACIÓN ACTUAL: Galería Nacional de Oslo
Es preciso aclarar que Munch pintó cuatro versiones de este mismo cuadro. La que aparece en el post es la más famosa. En esta obra, se observa en primer plano una figura andrógina carente de cabello en un momento de angustia existencial; su fisonomía es tremendamente expresiva, mostrando desánimo y terror. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la colina de Ekeberg. También se observan a lo lejos dos personas de negro, cuyos rasgos no se alcanzan a vislumbrar.
La pintura dista de ser realista, pues todo se encuentra deformado, tanto la figura andrógina como el paisaje, como si ese grito viniera a alterar todo el paisaje, a cambiarlo. El cielo se transforma en fuego y el mar queda indefinido por sus espirales violentas. .
Munch describió así la experiencia que lo llevó a pintar esta obra: "Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza".
En 1961 la obra se populariza al ser utilizada como portada en la revista Time para su número sobre trastornos de ansiedad y complejos de culpa. Hoy en día se le puede observar en camisas, tazas y numerosos productos.
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