UBICACIÓN: Abarca Avenida Hidalgo, Santa Mónica, Independencia y Zaragoza. Colonia centro.
La historia de este lugar es larga y peculiar. El Obispo Cipriano de Nava utilizó el terreno que antes había fungido como cementerio para erigir su mansión. En 1573, decidió fundar el colegio de Santa Catalina de Siena para niñas. Sin embargo, quince años después, en 1588, el lugar se transformó en convento. Pero poco duró funcionando como tal, pues las monjas de Santa María de Gracia solicitaron cambiar su sede al sitio que hasta entonces había funcionado como el hospital de San Miguel.
Las autoridades virreinales hicieron caso de la solicitud y se intercambió los terrenos, moviéndose el hospital (también conocido como Real de Belén) a los terrenos que antes habían ocupado las monjas, y viceversa. El hospital de San Miguel fue el segundo nosocomio de Guadalajara y desempeñó con satisfacción sus funciones durante casi dos siglos.
Entre 1785 y 1786, se declaró oficial una epidemia que mantuvo al hospital con sobrepoblación, por lo que se declaró insuficiente para cubrir las necesidades médicas de la época. Ante esta situación el obispo Fray Antonio Alcalde propuso la creación de un nuevo nosocomio capaz de enfrentar estas situaciones. Como la situación económica era frágil, el obispo decidió aportar el cien por ciento del dinero. Así fue como nació el hospital civil.
Entre 1809 y 1812 se decidió construir una plaza al estilo francés para satisfacer a los habitantes. El terreno elegido fue el del antiguo hospital de San Miguel. El lugar recibió el nombre de Venegas (en honor al virrey).
En 1812, el prócer de la Independencia José Antonio Torres fue hecho prisionero en el pueblo de Palo Alto, Jalisco. Se le juzgó sumariamente y fue ahorcado el 23 de mayo; su cadáver fue descuartizado: la cabeza fue colocada en la misma horca donde se le ejecutó y allí permaneció durante cuarenta días. El brazo derecho fue enviado a Zacoalco, el izquierdo a la garita de Mexicalzingo, la pierna derecha a la de San Pedro y la izquierda a la del Carmen.
Una vez terminada la guerra de Independencia se cambió el nombre del lugar por el de plaza Independencia. En 1888, el entonces gobernador, el militar Ramón Corona, mandó construir el primer mercado de estilo neoclásico. El mercado Corona fue inaugurado el 15 de septiembre de 1891. La fachada del edificio contaba con un revestimiento exterior de cantera y en su interior columnas de orden compuesto.
La noche del 15 de noviembre de 1910, el lugar fue destruido a causa de un incendio. No obstante, volvió a erigirse al poco tiempo.
En 1952, se construyó un nuevo edificio debido a que el anterior ya no satisfacía todas las necesidades de los tapatíos; así permanece así hasta la fecha.
Con un área de mil 600 metros cuadrados, el mercado Corona alberga 382 locales comerciales. En este lugar encontramos arreglos florales, hierbas medicinales, regalos, artesanías, comida y antojitos mexicanos.
Las autoridades virreinales hicieron caso de la solicitud y se intercambió los terrenos, moviéndose el hospital (también conocido como Real de Belén) a los terrenos que antes habían ocupado las monjas, y viceversa. El hospital de San Miguel fue el segundo nosocomio de Guadalajara y desempeñó con satisfacción sus funciones durante casi dos siglos.
Entre 1785 y 1786, se declaró oficial una epidemia que mantuvo al hospital con sobrepoblación, por lo que se declaró insuficiente para cubrir las necesidades médicas de la época. Ante esta situación el obispo Fray Antonio Alcalde propuso la creación de un nuevo nosocomio capaz de enfrentar estas situaciones. Como la situación económica era frágil, el obispo decidió aportar el cien por ciento del dinero. Así fue como nació el hospital civil.
Entre 1809 y 1812 se decidió construir una plaza al estilo francés para satisfacer a los habitantes. El terreno elegido fue el del antiguo hospital de San Miguel. El lugar recibió el nombre de Venegas (en honor al virrey).
En 1812, el prócer de la Independencia José Antonio Torres fue hecho prisionero en el pueblo de Palo Alto, Jalisco. Se le juzgó sumariamente y fue ahorcado el 23 de mayo; su cadáver fue descuartizado: la cabeza fue colocada en la misma horca donde se le ejecutó y allí permaneció durante cuarenta días. El brazo derecho fue enviado a Zacoalco, el izquierdo a la garita de Mexicalzingo, la pierna derecha a la de San Pedro y la izquierda a la del Carmen.
Una vez terminada la guerra de Independencia se cambió el nombre del lugar por el de plaza Independencia. En 1888, el entonces gobernador, el militar Ramón Corona, mandó construir el primer mercado de estilo neoclásico. El mercado Corona fue inaugurado el 15 de septiembre de 1891. La fachada del edificio contaba con un revestimiento exterior de cantera y en su interior columnas de orden compuesto.
La noche del 15 de noviembre de 1910, el lugar fue destruido a causa de un incendio. No obstante, volvió a erigirse al poco tiempo.
En 1952, se construyó un nuevo edificio debido a que el anterior ya no satisfacía todas las necesidades de los tapatíos; así permanece así hasta la fecha.
Con un área de mil 600 metros cuadrados, el mercado Corona alberga 382 locales comerciales. En este lugar encontramos arreglos florales, hierbas medicinales, regalos, artesanías, comida y antojitos mexicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario