UBICACIÓN: Calle Hospital #278. Entre las calles Belén y Coronel Calderón. Colonia El Retiro.
Entre los años 1785 y 1786 una peste atacó a todo el país, causando que los hospitales de San Miguel y de la Santa Veracruz fueran insuficientes para atender al gran número de enfermos. Esto motivó al obispo Fray Antonio Alcalde a impulsar la construcción de un nuevo hospital.
Inmediatamente, el eclesiástico propuso al Presidente de la Real Audiencia de Guadalajara, Sr. Sánchez Pareja, la edificación del nuevo hospital extramuros de la ciudad, más sólido y con mayor amplitud que los hasta entonces existentes. Dicha construcción sería capaz de alojar cómodamente a más de mil enfermos de ambos sexos y contaría con un cementerio (el actual panteón de Belén), una escuela y un convento.
La obra fue llevada a cabo y el 3 de mayo de 1793 se inauguró bajo el nombre de Hospital Real de San Miguel de Belén. Su costo fue de doscientos setenta y cinco mil setenta y ocho pesos, cantidad que pagó en su totalidad el obispo.
El conjunto se alzó sobre un área de aproximadamente nueve hectáreas, correspondiendo 35,049.3 m² al camposanto; 16,913.9 m² a la huerta, 5,786.8 m² a los corrales y alrededor de 30,900.9 m² al edificio hospitalario.
El hospital se mantuvo bajo la administración del gobierno civil hasta 1842, cuando fue entregado al Cabildo Eclesiástico. Esto concluyó en 1861 con la secularización de los hospitales e instituciones de caridad. A partir de esa fecha los fondos de la institución dependieron de la beneficencia pública.
En el año 1900, el nosocomio cambió su nomenclatura a Hospital civil, nombre que ostenta hasta el día de hoy. En 1997 se constituyó como un órgano descentralizado.
En las últimas décadas, el complejo institucional se ha reinventado espacial, clínica, científica y hasta culturalmente (entre 1986 y 1992, el pintor jalisciense Gabriel Flores elaboró varios obras sobre sus muros y bóvedas), constituyéndose como uno de los pilares de la ciudad.
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