Este insecto perteneciente a la familia Mantidae alcanza una longitud de hasta ocho centímetros en los machos y de doce en las hembras; vive poco menos de un año y es solitario. Originario del sur Europa, llegó a Norteamérica en 1899 en un barco con plantines.
Su tórax es largo y sus antenas, delgadas. Cuenta con dos grandes ojos compuestos y tres ojos sencillos entre ellos. Los ojos compuestos tienen la capacidad de ver imágenes y colores. Los tres ojos sencillos distinguen entre la luz y la obscuridad. Su cabeza puede girar hasta 180 grados. Sus patas delanteras tienen púas fuertes para agarrar a sus víctimas y, cuando está cazando, las mantiene juntas (lo que da la impresión de que está rezando). También está provisto de alas.
La coloración de las Mantis Religiosas puede ser de tres tipos: verdosa, grisácea o pajiza. Esta variedad ayuda al camuflaje en distinto hábitat. Esta habilidad le es de gran ayuda para sus actividades depredadoras, pues puede confundirse con una planta o con parte de un árbol, lo que permite que otros insectos se le acerquen despreocupadamente. Se alimenta incluso de polillas, moscas, arañas, mariposas y grillos.Cuando caza tiende a cortar los centros vitales de la víctima devorando cabeza y cuello. Cuando se sienten amenazadas, rápidamente abren sus alas para dar una imagen más amenazadora, y pueden mantenerse erguidas con las patas delanteras extendidas verticalmente.
El apareamiento de la mantis religiosa se produce a finales de verano y es la única época en la que hembras y machos se reúnen. Las hembras desprenden feromonas que atraen al macho; en muchas ocasiones llega más de uno, por lo que pelean por la mantis hembra. Resulta habitual que la hembra durante y después de la cópula devore al macho para lograr una mejor fecundación. La cópula en estos animales dura entre una y dos horas.
El apareamiento de la mantis religiosa se produce a finales de verano y es la única época en la que hembras y machos se reúnen. Las hembras desprenden feromonas que atraen al macho; en muchas ocasiones llega más de uno, por lo que pelean por la mantis hembra. Resulta habitual que la hembra durante y después de la cópula devore al macho para lograr una mejor fecundación. La cópula en estos animales dura entre una y dos horas.
En otoño, la hembra pone entre dos y cinco ootecas (estructuras que protegen a los huevos), las cuales llegan a guardar hasta 300 huevos, los cuales se incuban durante unos seis meses. Para protegerlas de los depredadores, la hembra oculta las ootecas debajo de piedras o entre la vegetación.
Las mantis religiosas son animales benéficos para los jardines y campos de cultivo, pues devoran una gran cantidad de insectos, aunque no saben descriminar entre insectos que ayudan al jardín y los que lo dañan.
En México, a las mantis religiosas también se les conoce como campamochas.
Las mantis religiosas son animales benéficos para los jardines y campos de cultivo, pues devoran una gran cantidad de insectos, aunque no saben descriminar entre insectos que ayudan al jardín y los que lo dañan.
En México, a las mantis religiosas también se les conoce como campamochas.
1 comentario:
"Resulta habitual que la hembra durante y después de la cópula devore al macho para lograr una mejor fecundación. La cópula en estos animales dura entre una y dos horas".
O.o
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