PIEDRA FILOSOFAL

La piedra filosofal es una sustancia que, según la alquimia, posee propiedades extraordinarias, pues actúa en tres reinos: el mineral, el vegetal y el animal, lo que le da la habilidad de transmutar de un estado a otro: plomo en oro, enfermedad a salud, mortalidad en inmortalidad...
Existen dos tipos de piedra: la roja, capaz de transmutar metales innobles (mercurio, plomo, estaño, hierro, cobre) en oro, y la blanca, cuyo uso transforma dichos metales en plata. La roja se obtiene empleando la Vía Seca; la blanca a través de la Vía Húmeda; en ambos casos el elemento de partida es la pirita de hierro.
La roja, considerada como la verdadera piedra filosofal, posee además otras dos cualidades: 1) Constituye un enérgico depurativo de la sangre y, cuando se le ingiere, cura cualquier enfermedad; y 2) actúa sobre las plantas, haciéndolas crecer y dar frutos en unas horas.
Los origenes de la piedra filosofal parecen hallarse en una antigua teoría alquímica que proponía analizar los elementos Aristotélicos atendiendo a sus cuatro "cualidades básicas": calor, frío, sequedad y humedad. El fuego sería caliente y seco, la tierra fría y seca, el agua fría y húmeda y el aire caliente y húmedo. La teoría propone que cada metal es una combinación de los cuatro principios; aunque se debe resaltar que después llegaron a la conclusión de que los elementos restantes eran azufre, plomo y oro. De ella se desprende el fenómeno de transmutación; es decir, el cambio de la naturaleza de un elemento en función del cambio en sus cualidades.

Las supuestas características físicas de la piedra filosofal varían según las fuentes. Generalmente se le describe como material mineral amorfo o cristalinosde diversos colores. En obras relativamente modernas como El Retorno de los Brujos se menciona la posibilidad de que la piedra filosofal en sí misma sea un gas, "nube de electrones", plasma o cuerpo similar no sólido, que tiene la propiedad de penetrar el vidrio u otros cuerpos cristalinos y quedar almacenada allí. En forma estable puede llevarse fuera del laboratorio y activarse luego con fuego para usarse cuando sea necesario.

Una leyenda dice que la persona que la posee puede transmutar todo tipo de objetos en oro, pero su uso constante hace que poco a poco la persona que la utilice vaya, casi sin advertirlo, convirtiéndose en oro. Esto seria un castigo al abuso de los poderes de la piedra y a la codicia de su dueño. Por supuesto, esta es una referencia al rey Midas

Hay vertientes más místicas de la alquimia que creen que, en realidad, la piedra filosofal no es una realidad física, sino una metáfora del perfeccionamiento espiritual.